Prestando la misma atención -Prólogo-

Este cuento está basado en el sketch “Prestando la misma atención” de “El show de los once”, programa de sketches de comedia familiar de la barra de programación del canal 11 en México en el año 2006.

A diferencia del cuento “El mismo trato” (también inspirado en ese sketch) que he publicado en este mismo blog, el siguiente cuento es una adaptación más fiel al material original y con contenido maduro. No recomendado para menores de 18 años.

Prólogo

Estoy caminando por la calle muy feliz de regreso de la universidad, el día había sido genial; ganamos el primer premio en el concurso de bandas de la escuela, nos entregaron las calificaciones finales del semestre y no reprobé ninguna (saque un seis en una y un siete en otra, pero pasar es pasar), Ruth por fin me hace caso y me invitó a ir al balneario con sus primas, le voy a decir a Marco que vaya conmigo, él siempre me da valor para esas cosas, y lo mejor de todo, por fin salió el Red dead redemption 2 que dejé descargando en la mañana antes de salir a la escuela, desde hace meses que tengo un montón de ganas de jugarlo, el día no podría ir mejor.

Estoy de tan buen humor, que cuando se me acercó un indigente a la salida del metro, al cual todos ignoraban o rechazaban por su aspecto (y más bien por su aroma) le di una moneda y una barra de chocolate que nos había regalado una profesora por el fin de semestre, a mí me gusta mucho el chocolate, pero por esos días limitaba demasiado mi consumo, pues me sacaba muchos granos y yo odiaba eso. No le pude ver bien la cara a la persona porque traía una capucha, no sabría decir si era un hombre o una mujer, pero cuando le di la barra de chocolate sentí algo extraño en el ambiente, como si todo se hubiese detenido por un instante y una corriente eléctrica estuviese flotando por el aire, como cuando va a haber una tormenta y estas al aire libre, y sientes que los pelos se te erizan, pero mucho más fuerte y escuchaba todo el ruido de la calle como si estuviera sumergido por completo dentro de una alberca, esa sensación habrá durado menos de un segundo, pues inmediatamente todo volvió a la normalidad, la persona agacho su cabeza en agradecimiento y como yo traía los audífonos puestos, no alcance a escuchar lo que me dijo, aun así, seguí mi camino, pensando que todo era mi imaginación y tal vez la luz del sol que me cegó un poco al salir del túnel.

Llego por fin a la casa y mis padres están en la sala, voy a abrazar a mi madre, pero ella me rechaza suavemente, pues está prestando atención a otra cosa, cuando voy a enseñarle el reconocimiento de primer lugar del concurso de bandas a mi papá, también se hace a un lado, pues ambos estaban grabando con sus teléfonos a mi hermanito Luca de casi un año que según ellos estaba diciendo sus primeras palabras.

-Pá, mira, ganamos el concurso de bandas de la escuela, y con eso el próximo semestre vamos al concurso regional. -Les digo emocionado, pero ellos siguen haciendo sonidos raros tratando de llamar la atención de Luca, quien está más interesado en meterse su propio pie a la boca que hablar con ellos.

-Mira Samuel, Luca ya dijo su primera palabra dijo “pedo”

-No amor, dijo “dedo” le responde mi madre sin apartar la vista de la pantalla de su teléfono que graba a mi hermanito.

-Bueno, ¿me hablas para comer, má? voy a estar en mi cuarto, ¿Qué crees?, no reprobé ninguna materia, se acuerdan que les dije que creía que no iba a pasar química porque no entendí nada en todo el semestre, al final Ruth me ayudó a estudiar y pasé con seis.

-Tu papá y yo vamos a salir a comer hoy con tu tía Jessy y su novio, nos vamos a llevar a Luca para que lo conozcan.

-Bueno, ¿Me traen algo de comer entonces?

-¿Grabaste eso? – grita mi madre a mi papá – se quitó solito su calcetín.

Subo las escaleras a mi cuarto, aunque mis padres me hubieran ignorado completamente no me siento mal, pues tengo muchas ganas de jugar Red Dead, seguro que después de tantas horas ya se descargó, antes solo era cuestión de poner el disco y ya, ahora tienes que esperar a que el juego se descargue y cada vez son más pesados y cuidado con que el internet se desconecte por cualquier situación, porque todo vale queso y hay que volver a empezar.

Y justó fue lo que sucedió, moví el mouse para que se prendiera la pantalla de la compu y lo único que veo es el mensaje de “conexión interrumpida”, veo que la computadora no está conectada a internet, cosa que se me hace muy rara, pues mi compu está conectada por cable al modem para tener estabilidad en los juegos.

Me la paso algunos minutos revisando porque no quiere conectarse a internet, bajo a la sala a reiniciar el modem y mis padres siguen ahí con Luca, ahora le están dando de comer, les pregunto si habían tenido problemas con el internet y me dicen que no, casi sin hacerme caso.

Vuelvo a la computadora y me fijo que el cable está desconectado, más bien el cable ya no está. Alguien lo quitó. Bajo de nuevo para preguntarle a mis papás porque me habían quitado el cable, en el pasado lo hacían para castigarme sin poder jugar, como no era muy práctico sacar la computadora de la recamara, se llevaban el cable de internet y el de corriente para que ya no la pudiera usar, pero desde hace casi un año que esto ya no había pasado, además no tenían razón actual para castigarme, pues últimamente me había estado portando muy bien. Creo que el entrar a la universidad me ha hecho madurar mucho.

Les pregunto si habían tomado el cable, primero dijeron que no, sin hacerme caso como es costumbre últimamente, pero luego mi padre me dijo que sí, que lo había tomado para conectar el nuevo monitor que había comprado para la recámara del bebé pues el wifi no llegaba bien hasta allá.

Quiero reclamar, pero estoy muy cansado y fastidiado para hacerlo, además no quiero arriesgarme a que me castiguen y me dejen sin jugar y sin la salida con Ruth. Regreso a mi recamara y me acuesto, estoy cansado de la escuela y triste por no poder jugar y por la actitud de mis padres en los últimos meses. Y no es por ser berrinchudo, es que durante diecisiete años había sido hijo único y toda su atención estaba en mí, y no son celos de niño, entiendo que ahora tengan que atender a Luca y la verdad es que yo también lo quiero mucho, pero está siendo demasiado evidente que pasan completamente de mí. En este momento solo deseo que me presten la misma atención que al nuevo bebé.

Me la paso mensajeando con Marco sobre que no podré jugar hasta mañana que mi padre me traiga otro cable para la compu, quería ir a comprarlo yo, pero él trabaja en una empresa de sistemas y básicamente tienen rollos y rollos de cable en desuso que me puede traer gratis y si lo compro en una tienda seguro me echa bronca por desperdiciar así el dinero, Marco se alegró de eso, pues a él lo castigaron por reprobar dos materias y tampoco puede jugar hoy. Andaba bastante frustrado hasta que me llegó un mensaje de Ruth..

Ruth me había empezado a gustar desde la prepa, pero apenas que entramos a la universidad me empezó a hacer caso, tal vez porque durante las vacaciones del semestre pasado crecí un poco y hasta se me engrosó la voz (según yo y Marco, que me hace segunda en todo), tal vez porque le llama la atención como toco la guitarra y que mi banda es la mejor de la escuela o tal vez porque me animé a hablarle y dejar de estar todos los recesos viéndola en secreto. Marco dice que a las chicas les gustan los hombres que tienen iniciativa, yo no sabía a qué se refería, pero cuando le hablé por primera vez entendí que se refería a los chicos que no tienen miedo de hablar. De haber sabido que era tan simple lo habría intentado desde hace tres años que me empezó a gustar.

Quedé con Ruth para ir al balneario con ella y sus primas en dos semanas, pero me animé a invitarla al cine antes de ese día, con suerte podremos darnos nuestro primer beso y ahí le pediré que sea mi novia. Yo creo que acepta, pues se nota que también le gusto, además que Marco es primo de su mejor amiga y lo mandé a que investigara, y según la mejor amiga, tengo altas probabilidades de que me diga que sí. Ruth acaba de aceptar ir al cine conmigo mañana así que lo del cable de internet ya no me importa mucho.

Escucho que mis padres se fueron, y tengo mucha hambre, así que bajo a la cocina a ver que me puedo preparar, la verdad es que no se cocinar casi nada, pero si me puedo hacer una quesadilla o calentar algo enlatado. Encontré algo de pollo que sobró de ayer, en la alacena hay mucha comida para el bebé, que por experiencia sé que su sabor no es muy agradable, me gusta la carne de res con verduras, o el pollo con zanahorias, pero preparado de manera normal, no en una pasta fría y gelatinosa. Caliento en microondas las sobras de pollo y me lo como con un pedazo de pan medio duro de hace dos días.

Despierto sobresaltado, las luces de la calle están encendidas y el cielo completamente oscurecido, tengo mucha sed y estoy completamente sudado. Salgo de las cobijas para cerrar la cortina. Me quedé dormido después de comer. Al cerrar la cortina veo que el auto de mi padre ya está afuera de la casa, he tenido un sueño muy extraño que recuerdo en fragmentos, normalmente yo no suelo soñar y cuando lo hago, lo olvidó rápidamente, pero los fragmentos que recuerdo de este son más o menos estos:

Estaba yo dentro de la cuna de Luca, pero esta era más grande, pues yo cabía perfectamente y hasta sobraba espacio, no podía salir de ahí por los barrotes altos y por las cobijas que se enredaban cada que me movía, intentaba gritar pidiendo ayuda, pero las palabras no me salían.

POV cuna

Después me encontraba en la cocina, estaba en la sillita alta con la charola para comer, cabía perfectamente, estaba usando también un babero con el dibujo de una jirafa alrededor de mi cuello, y mamá me daba papilla en la boca, aunque eran esas papillas que huelen raro, al entrar a mi boca el sabor era agradable, sabía a comida normal, mucho mejor que las sobras de pollo que había comido esa tarde.

Luego estaba en el sillón viendo una caricatura, no recuerdo bien si era Paw Patrol o Mickey Mouse o una mezcla de ambas, estaba acostado en el pecho de mi papá mientras tomaba leche tibia de un biberón sostenido por él.

Y por último, estaba sentado en la tina del baño, jugando con unos juguetes mientras mamá me frotaba el cabello con shampoo, y cuando me di cuenta que estaba completamente desnudo y me iba a tapar mis genitales con las manos, desperté.

Fue bastante extraño, bajo a la cocina para tomar agua, veo la hora en mi teléfono y son casi las diez de la noche, seguro mis padres me han visto dormido y no me despertaron para cenar. Bajo y mi padre está en el sillón viendo las noticias a volumen bajo y mi madre se estaba bañando.

Busco en la cocina la comida que les encargue que me trajeran, pero no la encuentro por ningún lado.

-Pá, sabes en dónde está mi comida? – preguntó tratando de no interrumpir lo que está viendo en la tele..

-Perdón hijo, tu madre la olvidó en casa de tu tía. ¿Pero ya habías comido no?

-Si, le respondo resignado y subo a mi recamara de nuevo.

Me pierdo en mi teléfono viento tik tok, pensando en el sueño que había tenido, me meto a bañar siguiendo dándole vueltas al sueño que no puedo sacarme de la cabeza, me meto desnudo a la cama y me vuelvo a perder en el mundo de los sueños.


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